Esta compañía familiar tuvo un éxito inicial en plena pandemia del cóvido al conseguir que la americana Janssen le adjudicara un contrato para fabricar su vacuna en sus nuevas instalaciones que acababa de abrir en Sant Just Desvern. Pero la vacuna nunca ha llegado. Aunque Reig Jofre no quiere dar detalles por el secreto que imponen los contratos de confidencialidad, lo cierto es que Janssen ha vendido muchas menos vacunas de lo que inicialmente preveía. "Las necesidades de producción las marca el cliente», se limita a decir Ignasi Biosca, consejero delegado de Reig Jofre. "Nosotros nos pusimos a su disposición". Como consecuencia, Reig Jofre bloqueó toda la nueva fábrica que acababa de hacer en Sant Just, pero los pedidos no llegaron.
- Ignasi Biosca (CEO) de Reig Jofre y Nerea García (directora de la planta de Sant Just Desvern).jpg (48.49 KiB) Visto 614 veces
Sostiene Nerea García, directora de la planta:
.Nunca se sabe la demanda que habrá para un producto, una vez la compañía firmó el contrato con la americana, dejó de atender a potenciales clientes que también se interesaban por la capacidad de Reig Jofre de fabricar vacunas. Según explicó Biosca, incluso recibieron interés de Rusia por si podían hacer dosis de su propia vacuna, la Sputnik.
Al final, las cosas no fueron como se preveía. Seguramente por eso las acciones de la compañía, que habían llegado a superar los 6 euros a principios de 2021, hoy en día rondan los 3 euros. Pero la empresa no lo lamenta: "Sin el cóvido no tendríamos ahora la planta ya preparada para hacer todo lo que podemos hacer
Aunque la facturación del grupo creció un 3% el pasado año (hasta los 236 millones), el beneficio cayó a los 5 millones de euros, un 11% menos.
Los nuevos proyectos
Además, el grupo cuenta con nuevos proyectos a la vista. Particularmente, la creación de una nueva planta, a poder estar cerca de las instalaciones que ya tiene en la frontera entre Sant Just y Cornellà. La nueva fábrica sería "para realizar productos biológicos desde cero", dice Biosca. Es decir, que se harían los componentes con los que fabrican sus productos en la actualidad. Esto permitiría una integración vertical de su negocio, eliminando a proveedores e intermediarios. Y esto, normalmente, significa mayor rentabilidad.
Ahora bien, este proyecto todavía está en sus inicios y la compañía no ha detallado qué inversión necesitaría (para realizar la última fábrica, por ejemplo, hicieron falta 40 millones).
IGNASI BIOSCA ( Consejero delegado de Reig Jofre ):
Lo que Ignasi Biosca tiene claro es que, para realizar esta inversión son necesarias "políticas de país" tanto en Cataluña como en España. "No pido subvenciones, sino que no haya palos en las ruedas", dice. ¿A qué se refiere? Según detalla, los precios de los medicamentos están regulados pero, aunque la inflación está disparada (y por tanto, el coste de fabricarlos se encarece), los precios de los medicamentos no sube. Cataluña y España deben decidir, añade Biosca, si quieren que las empresas destinen sus beneficios a cubrir estos aumentos de precios o, por el contrario, prefieren que las empresas tengan capacidad para invertir. Las compras de medicamentos las realizan las comunidades autónomas, pero los precios los marca el gobierno central.No pido subvenciones a las administraciones, sino que no haya palos en las ruedas
Continua indicando Biosca:
El cóvido nos ha demostrado la importancia de tener una industria de kilómetro cero, no depender de países lejanos que pueden cortarte el suministro en un momento determinado.